Pocas personas se dan cuenta de que la soledad puede producir un sentimiento de pavor terrible. Para algunos, la soledad radica en no tener un amigo con quien compartir salidas, problemas, momentos. Para otros, sin embargo, la soledad tiene más que ver con una necesidad urgente de sentirse comprendidos y amados.
La revolución de las redes sociales nos está convirtiendo a cada uno de nosotros en un experto, casi compulsivo, en la autopromoción, en el marketing de nosotros mismos. Todos se muestran de la mejor manera y destacan su trabajo, éxitos personales, poder y estatus social.
Cuando toda esta estrategia social falla, cuando no nos sentimos aceptados y / o reconocidos, nos invade una sensación de frustración. Es un miedo incontrolable a estar aislado, al fracaso, después de una ruptura reciente o por la decepción o el dolor. Nuestra sociedad nos sumerge en una especie de competición donde el amor es una forma de reconocimiento, un trofeo a ganar, independientemente de nuestras necesidades personales reales.
Sin embargo, la soledad no es necesariamente dañina, incluso a veces es necesaria para pensar en lo realmente importante y fortalecer nuestra estima.
Cuando el miedo a la soledad aumenta y se desarrolla, a menudo se sale de control y desencadena lo que parece ser un mecanismo de defensa natural. Entonces vivimos con miedo a nosotros mismos, al abandono.
Las personas con estos síntomas tienden a vincularse de forma inmediata y poco exigente, con el único objetivo de no sentirse solas. En este sentido, las redes sociales se utilizan como una especie de refugio de emergencia para alimentar la ilusión de que nunca seremos abandonados.
Por eso es tan importante aprender a aprovechar estos momentos de soledad. Aceptar quiénes somos es el principal recurso y la mejor manera de superar el miedo a estar solo con uno mismo.
5 consejos para superar el miedo a la soledad
- Aprenda a relajar su mente y a no aceptar todo como verdades inmutables. La soledad no es un defecto, y como muy bien dice la expresión: « mejor estar solo que mal acompañado ».
- Reorganiza tu horario para darte un lugar privilegiado: ¿cuántas horas a la semana estarás dedicado exclusivamente a ti mismo? Intente definir una lista de prioridades.
3. Cultiva nuevos hábitos, aprecia y disfruta lo que haces. Puede ser una actividad particular, contemplar un paisaje, escuchar música,… Intenta practicar ejercicios de visualización al menos 15 minutos al día, enfocándote en una imagen que te genere serenidad. Estos hábitos te ayudan a calmar tus pensamientos y a conectarte con tus emociones.
4. Sea su mejor amigo. Intenta ser el primero en aprovechar lo que sucede a tu alrededor, sin intentar compartir todo con alguien o en las redes sociales. La soledad puede ser una gran compañía. Como dijo el filósofo Michel de Montaigne : « La soledad es un momento de plenitud ».
5. Las sesiones de coaching uno a uno pueden enseñarle a comprender y superar cómo creamos nuestros propios miedos. Existen herramientas de manejo emocional que pueden superar el miedo a la soledad en un corto período de tiempo, nuestras creencias y obsesiones muchas veces infundadas.
