Embarazo y deseo: ¿que es realmente?

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embarazo y deseo femenino

Una cosa es segura, ¡el embarazo es una experiencia maravillosa! Pero esta etapa de la vida es también una época de mil un cambios.

De hecho, muchas parejas verán cambiar su sexualidad y tendrán que adaptarse a ella. ¿Qué está pasando con el deseo femenino?

Embarazo y deseo: primer trimestre

Durante el primer trimestre del embarazo, la fatiga, el agotamiento y las náuseas causadas por los cambios hormonales pueden inhibir o al menos disminuir el deseo sexual en las mujeres. Como resultado, la pareja a menudo se vuelve más lenta y toma una pequeña pose en el lado de la relación sexual.

Embarazo y deseo: El segundo trimestre

Durante el cuarto, quinto y sexto mes, la mujer rebosante de feminidad en su nuevo cuerpo, generalmente se siente más realizada. A menudo se siente mucho más cómoda con estos cambios corporales, un factor que aumenta el deseo de intimidad. En este sentido, las mujeres con menor deseo sexual antes del embarazo pueden observar un cambio en el interés sexual durante la segunda etapa del embarazo. Sin embargo, es importante entender que la noción de deseo es un elemento que puede variar mucho de una mujer a otra y que multitud de factores tan numerosos como variados pueden influir en ella.

Embarazo y deseo: El tercer trimestre

El último trimestre es el más complejo e inestable. Con los cambios corporales significativos y sus impactos (dificultad para respirar, mala digestión, insomnio, etc.), las relaciones sexuales pueden volverse mucho más desagradables, causando un malestar significativo en ambos socios. La mujer está mucho más preocupada y atenta a su cuerpo, ya que se encuentra en las últimas semanas de su embarazo. Si se siente el deseo de mantener una cierta intimidad, la pareja, sin embargo, tendrá que mostrar imaginación en términos de posiciones sexuales y sobre todo … ¡mantener el sentido del humor para « trabajar » alrededor de este abdomen ahora mucho más grande!

Es absolutamente necesario evitar posiciones como la del misionero, donde la mujer recibe el peso del cuerpo del otro, directamente sobre su estómago. Es preferible optar por las posiciones laterales o aquellas que requieran una penetración vaginal menos profunda. Durante la última etapa del embarazo, juguetes sexuales femeninos que conducen a la penetración vaginal no se recomiendan. Tenga en cuenta que el sexo oral y masajes sensuales también son excelentes alternativas y una excelente manera de descubrir nuevos placeres. El embarazo es una gran oportunidad para que las parejas se acerquen, ¡mientras exploran todas las formas de amarse mutuamente!

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